El fuego no es sólo una fuente externa de calor, sino también un símbolo de su identidad. fuerza interior.
Te ayuda a quedarte quieto, a desprenderte de lo que ya no te sirve y a mirar hacia delante con energía renovada.
Vuelta a lo básico
En nuestro mundo moderno, todo gira en torno a la velocidad, la tecnología y los estímulos constantes.
Pero ¿y si nos detenemos un momento, volvemos a la sentido primario y reiniciarnos?
Ahí es donde entra en juego el fuego. No cualquier fuego, sino fuego vitamínico.
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