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SARTENES DE HIERRO FUNDIDO DE VUUR LAB.
Nuestras sartenes de hierro fundido duran toda la vida
Una sartén de hierro fundido garantiza una conducción óptima del calor. El hierro fundido garantiza una cocción uniforme y el dorado del plato. Ideal para preparar diversos platos a la barbacoa y/o al horno.
En esta página encontrará:
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Mantenimiento y uso
Las sartenes de hierro fundido se recubren con aceite vegetal o cera protectora para protegerlas de la oxidación tras su fabricación, durante el transporte y el almacenamiento.
Antes de preparar alimentos en estas sartenes, debe retirar esta capa protectora. Es sólo una capa mínima.
Primer uso y rodaje
Para empezar con una sartén de hierro fundido limpia, retire la capa protectora. Para ello, calienta la sartén hasta que el aceite o la cera se puedan retirar con un paño de algodón. No es necesario que la sartén esté muy caliente para esto, sólo quieres que la capa protectora sea más fácil de quitar.
A continuación, se puede asar la sartén. Esto se puede hacer, por ejemplo, en un horno normal de la cocina a una temperatura de 175ºC a 200ºC, pero también se puede utilizar una placa de cocción, un hornillo o una barbacoa. Si utiliza un horno, introduzca la sartén en el horno durante una media hora. El calor abrirá los poros del hierro fundido.
Ahora unta tu sartén de hierro fundido con un poco de aceite vegetal (por ejemplo: aceite de girasol, de cacahuete o de linaza). Sólo tiene que ser una capa muy fina, no es necesario que se vean gotas. Limpie de nuevo el exceso. El aceite cerrará los poros.
A continuación, vuelva a meter la sartén de hierro fundido boca abajo en el horno durante al menos media hora o más hasta que empiece a humear (esto debería ocurrir a una temperatura > 175ºC).
A continuación, dejar enfriar suavemente la sartén de hierro fundido.
Nota: ¡no bajo el grifo con agua corriente fría!
Al repetir este proceso tres veces, la sartén de hierro fundido formará una capa protectora de color negro intenso y brillante (denominada capa de pátina).
Esta capa forma una capa antiadherente natural y también proporciona protección contra la oxidación del hierro fundido.
Limpieza y mantenimiento
Es importante limpiar la sartén de hierro fundido después de cada uso. Hágalo con regularidad para que se convierta en una rutina para usted. La limpieza de la sartén de hierro fundido debe hacerse inmediatamente después de su uso. Así que no la dejes con restos de comida durante un tiempo.
Nota: Enjuague una sartén de hierro fundido caliente después de usarla y no aclarar con agua fría.
Retire los restos de comida y utilice una espátula de plástico o una espátula (de masilla) para raspar. Si la sartén está muy quemada, también puedes utilizar un cepillo de alambre. Si no lo tienes a mano, una buena alternativa es espolvorear sal sobre la superficie sucia de la sartén de hierro fundido y utilizar una espátula para raspar los restos de comida. A continuación, aclara la sartén con agua tibia. Puede utilizar una pequeña cantidad de detergente normal. A continuación, aclare bien el hierro fundido con abundante agua. Sin embargo, no utilice detergente para lavavajillas ni otros productos de limpieza a los que se hayan añadido ingredientes químicos agresivos (en caso de duda, ¡NO los utilice!). Como el hierro fundido es poroso, pueden quedar restos de jabón. Esto puede dejar un regusto desagradable.
Nunca limpie su sartén de hierro fundido en un lavavajillas. Esto hará que automáticamente se forme óxido en la superficie (la sartén de hierro fundido todavía se puede restaurar rehaciendo lo anterior).
Ahora deje que la sartén de hierro fundido se seque bien (posiblemente calentándola ligeramente). Ahora lubrique la sartén de hierro fundido con un aceite vegetal. Utilice una parte limpia del mismo paño para limpiar el exceso de producto de mantenimiento o aceite. El objetivo es llenar los poros con el producto de mantenimiento o el aceite. En el caso de las sartenes de hierro fundido, no sólo hay que tratar la superficie sobre la que se fríe, sino también el exterior y la parte inferior. Coloque la sartén boca abajo y déjela enfriar completamente. A continuación, puede guardar la sartén de hierro fundido.
Si la olla tiene tapa, utiliza un trozo de madera o cartón para mantenerla entreabierta. Si no vas a utilizar la olla durante mucho tiempo, puedes poner periódicos viejos en la olla. Esto eliminará la humedad de la olla. Con un mantenimiento regular y adecuado, tu nueva sartén de hierro fundido durará toda la vida.
Durante su uso, la sartén se calienta mucho.
Se recomienda utilizar guantes resistentes al calor.
Nuestras diferentes sartenes de hierro fundido